Coloquio Transición a lo digital
>> miércoles, 28 de septiembre de 2022
Mejores herramientas para reparar archivos Excel dañados
Secretos develados: armas atómicas británicas en el Atlántico Sur
https://www.elciudadanoweb.com/
Autor: Francisco Taiana
Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas recupera archivos históricos de su Departamento de Estudios Humanísticos
https://www.uchile.cl/
Manuscritos, actas, publicaciones, recortes de prensa, programas de estudios y obras literarias de profesores y de estudiantes. Estas fueron algunas de las piezas recuperadas y estudiadas por un grupo de investigadores e investigadoras del Área de Estudios Transversales en Humanidades para las Ingenierías y Ciencias (ETHICS). La iniciativa buscaba identificar, catalogar, organizar, digitalizar y describir la documentación alojada en las bodegas del histórico Departamento de Estudios Humanísticos (DEH) de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile, para generar un fondo patrimonial de acceso gratuito a la población.
El proyecto “Investigación del patrimonio documental del Departamento de Estudios Humanísticos” significó el analisis de 3.289 libros, más de 2.000 documentos y alrededor de cuatro metros lineales de archivos de diversa índole. La iniciativa fue posible gracias al financiamiento del Fondo del Patrimonio Cultural del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural y el trabajo del Área de Estudios Transversales en Humanidades para las Ingenierías y Ciencias (ETHICS).
Entre los materiales rescatados destacan ejemplares rezagados de la Revista Manuscritos, publicación de número único -impresa en 1975- dirigida por el destacado escritor y ensayista Cristián Huneeus, cuando oficiaba como director del Departamento de Estudios Humanísticos. La importancia de este boletín no solo radica en que se trató de una de las primeras publicaciones culturales luego del Golpe de Estado, sino que además incluye textos, collages y ensayos de algunos académicos estables del DEH de la talla de Enrique Lihn, Nicanor Parra y Raúl Zurita.
Michael Reynolds, uno de los gestores del proyecto, explicó que “encontramos documentos que confirman la información que ya teníamos del DEH, a partir de relatos de sus académicos y estudiantes, y que nos permiten dialogar hoy con la memoria del Departamento de la Facultad”. En esta línea, destacó que el trabajo aporta “un conocimiento de alto valor patrimonial que retrata la historia del que es considerado como el primer departamento de estudios humanísticos para una escuela de ingeniería en Sudamérica”.
Por su parte, la jefa de proyecto y académica del curso de Cine Latinoamericano ETHICS, Ximena Vergara, se refirió a las motivaciones para embarcarse en este desafío. “Lo que nos motivó fue ver la necesidad de realizar un rescate profesional del archivo encontrado. Ahí fue fundamental el trabajo de la archivista Isabel Cáceres, quien se encuentra trabajando en la creación de un fondo documental del DEH, junto con la realización de entrevistas que permitieron recoger, aunque sea fragmentariamente, un valioso patrimonio inmaterial que pertenece no solo a esta Universidad, sino que al país".
Una de las aristas que contempló el proyecto fue el trabajo de extensión para difundir y dar a conocer los resultados obtenidos por el equipo de trabajo, tanto a estamentos académicos como a estudiantes, a través de coloquios y cátedras abiertas. De esta manera, el pasado 23 de agosto se realizó la última de estas actividades, gestionada por la cátedra abierta “Memoria y archivos: diálogo en torno a los archivos del Departamento de Estudios Humanísticos de la FCFM, 1964-1990”, en el marco del curso “Ingeniería, tecnología y sociedad. Una perspectiva histórica”.
Con la participación del Premio Nacional de Ciencias Exactas (2005), Rafael Benguria, y el exdecano de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas y Profesor Emérito, Patricio Aceituno, el evento se enfocó en la memoria del espacio a través del relato de los ex estudiantes.
Para Aceituno, uno de los profesores que marcó su vínculo personal con las humanidades fue José Ricardo Morales, quien impartió cursos de historia del arte en los primeros años del Departamento. “Sus clases fueron un destello dentro de una Facultad muy rígida y parsimoniosa, con cursos muy pesados de física y matemáticas. Hubo otros también que me hicieron abrir los ojos, como los profesores Carla Cordua y Nicanor Parra, que fueron grandes próceres humanistas y parte importante de la historia del país”.
El profesor agregó que “los ingenieros tenemos que saber entender que el problema de Chile no es técnico, sino más bien social. Por ello es que las humanidades en la formación de ingenieros es un deber y una obligación, porque ayudan a conocer cómo se organiza la sociedad y a entender cómo se vinculan las personas unas con otras”.
En la misma línea, Benguria enfatizó en la visión innovadora del DEH al impartir cursos interdisciplinarios en la Facultad. “Aprendimos sobre arte contemporáneo con clases ilustrativas. También sobre historia de la arquitectura y otros temas. Esto es algo que te abre el mundo. La conexión con estudios humanísticos para mí fue fundamental”, finalizó.
Por qué es importante borrar la memoria caché de WhatsApp y cómo hacerlo desde el iPhone y del Android
https://www.cadenadial.com/
¿Sientes que tu smartphone va más lento de lo habitual? ¿Estás harto de que te aparezca el mensaje de ‘No tienes suficiente espacio’? Bien, cuando instalamos una aplicación en nuestro dispositivo está va generando archivos temporales que ocupan espacio en la memoria provocando la ralentización del mismo. Dado que WhatsApp es una de las que más utilizamos en nuestro día a día vaciar su memoria caché te ayudará a tener más espacio.
Seguramente te estés es preguntando qué es exactamente la caché de WhatsApp y a rasgos generales, hace referencia a un tipo de almacenamiento que las apps guardan en archivos temporales con algunos movimientos que hemos hecho: cambiar la foto de perfil, descargar archivos, enviar una imagen a un contacto y un largo etcétera. Su ventaja es que puedes hacer de nuevo estos pasos sin tener que volver a repetirlos, es decir, recurriendo a la copia guardada en la caché para que su respuesta sea más rápida.
Esto ayuda a que la experiencia del usuario sea agradable y placentera, pero a la larga puede traernos problemas porque ocupan mucho espacio. Por lo que liberarla nos ayudará a que su funcionamiento sea óptimo e incluso, mitigar algunos fallos muy comunes en las apps.
Por lo que os vamos a explicar paso a paso cómo borrar la caché en WhatsApp desde iOs y Android.
Vaciar la memoria caché de WhatsApp de tu dispositivo iOs es más fácil de lo que crees. Aunque antes de iniciar el proceso, te recomendamos hacer una copia de seguridad para que tus datos estén los más actualizados posibles. Si tienes un iPhone será tan sencillo como seguir los siguientes pasos:
Llegados a este punto es importante que no confundas esta última opción con “desinstalar app”. La primera alternativa vaciará todos los datos y archivos de tu dispositivo y es la que tienes que tener en cuenta.
Para que puedas recuperar tus datos será tan simple como ir a App Store, descargar nuevamente WhatsApp y restaurar la copia de seguridad, que has hecho previamente.
Si tu smartphone opera con Android, el procedimiento para eliminar la memoria caché de WhatsApp es diferente. Te explicamos paso a paso cómo tienes que hacerlo:
Aquí también es importante prestar mucha atención al botón que vas a dar, ya que “borrar caché” no es lo mismo que “borrar almacenamiento”. En este caso, solo queremos eliminar aquellos archivos pesados que se quedan en la caché, por lo que si le das a borrar almacenamiento será como reestructurarlo de fábrica.
Ahora ya sabes cuál es el procedimiento para eliminar la memoria caché de cualquier aplicación en tu dispositivo.
¿Carpeta? ¿Qué es una carpeta? Las nuevas generaciones ya no organizan sus ficheros: el buscador lo encuentra todo
Diógenes Digital: sepa cuándo acumular archivos es un problema
Por su trabajo como relacionador público, Luis (28) dice que recibe una cantidad de mails mayor a lo común en su casilla de correo electrónico. Pero fue recién cuando su cuenta se quedó sin espacio que se percató de un hábito que venía llevando hace años.
"No había borrado un email en mucho tiempo. Y no era por descuidado ni porque no los hubiera visto. En realidad sentía que en algún momento los podría necesitar", explica el profesional.
Aunque él no tiene un diagnóstico, puede que su situación sea una señal del Síndrome de Diógenes Digital, una patología que comparte varias características con el Síndrome del Mal de Diógenes acuñado por primera vez por MacMillan en 1966, luego de observar un patrón de conducta en personas que vivían en sus casas con grandes cantidades basura.
"El Síndrome de Diógenes Digital es un fenómeno parecido al síndrome común, solo que en lugar de acumular objetos, se acumula información en forma de archivos digitales. De la misma manera que en el común, los que lo sufren sienten que no pueden desprenderse de esos archivos porque algún día les harán falta, aunque casi nunca es así, o porque establecen algún tipo de vinculación emocional con el contenido", explica Bethlem Boronat, Directora del Máster en Customer Experience & Innovation de la EAE Business School.
Según explica la especialista, existen algunas claves para diferenciar entre una persona que padece el síndrome y la que no. "Los que sufren el Síndrome de Diógenes Digital nunca clasifican ni ordenan nada, sólo acumulan de forma compulsiva por miedo a perder el contenido. Cuando temes perder un archivo de forma "sana" es porque sabes con seguridad que lo vas a necesitar, en cambio el Diógenes digital no lo sabe, simplemente acumula", apunta Boronat. "Por ejemplo, no sería lo mismo acumular archivos que nos pueden hacer falta en un trabajo o una investigación y luego olvidar borrarlos, que acumular memes graciosos o fotos borrosas "por si algún día las uso"".
Aunque no hay cifras claras que permitan establecer qué tan común es este cuadro, un estudio del instituto de Marketing digital TEKDI reveló que en 2021 más del 70% de las personas de entre 25 y 50 años de edad no recordaba haber borrado archivos antiguos en el último mes, mientras que a nueve de cada 10 les costaba diferenciar lo que querían conservar de lo que no necesitaban en teléfonos móviles.
"Efectivamente, en mayor o menor medida, casi todos lo sufrimos porque a diferencia del Diógenes convencional, no vemos aquello que acumulamos. No tenemos la casa llena de cachivaches, sino que está todo en la nube, que es un concepto etéreo, aunque realmente sean servidores físicos que cada vez están más llenos de información inútil", comenta la especialista. "Y de hecho, cada vez compramos dispositivos de mayor capacidad porque no somos capaces de desprendernos de archivos. Es como si en el síndrome convencional, cada vez que se nos llenara una casa, compráramos otra más grande, sin vaciar la primera. Es insostenible".
Además de tener efectos negativos desde el punto de vista de la salud mental, el Síndrome de Diógenes Digital conlleva efectos medioambientales.
"Más allá de la salud, el mayor problema es que todos esos Memes, esos archivos que vamos dejando en la nube no están en ninguna parte, sino que están en servidores que para mantener esos archivos a disposición consumen enormes cantidades de espacio y energía, con el impacto ambiental que tiene eso", apunta Bethlem Boronat.
Para la experta, la principal herramienta para combatir este problema no es otra que "el sentido común".
"Los chistes, los memes y las cadenas de mensajes seguro que están en algún sitio en internet y si las buscas, los encuentras. ¿Así que, para qué guardarlos?", comenta.
¿Recomendaciones? "Periódicamente revisa tu correo, borra todo aquello que no has consultado en el último año. Si crees que algo es realmente importante, archívalo y clasifícalo. Eso da trabajo y al final, verás que solo dedicarás ese esfuerzo a lo que realmente te parezca importante. Usa servicios para vaciar tu correo de newsletters y correos publicitarios que una vez solicitaste, pero ya no te interesan", dice Boronat.
Los archivos, guardianes de la memoria del Estado de derecho
SWI swissinfo.ch: ¿Cuál es el origen de los archivos tal como se conocen en la actualidad?
Lionel Dorthe: Surgieron de forma indirecta, en el sentido de que fueron las cancillerías de los Estados o las instituciones eclesiásticas las que empezaron a conservar los documentos que probaban la adquisición de derechos y libertades. Desde que la palabra escrita se convirtió en algo fundamental para garantizar un derecho, se necesitó un espacio físico para guardar los documentos. Una realidad determina la otra. Más tarde, los archivos incluyeron otro tipo de documentos de la actividad diaria del Estado: contabilidad, actas de reuniones del gobierno, etc.¿Quién es vuestra «clientela»?
En primer lugar, hay genealogistas que se interesan en estudiar su historia familiar. También hay mucha gente que se dedica a la investigación, en particular a la histórica. Así mismo, hay colegas de otros departamentos e incluso profesionales muy diversos, como los arquitectos que quieren consultar planos antiguos para proyectar una reforma de una construcción determinada.© Free Blogger Templates Autumn Leaves by Ourblogtemplates.com 2008
Back to TOP