ARCHIVO NACIONAL DE HONDURAS A LA DESTRUCCIÓN
>> jueves, 19 de mayo de 2011
¡Masacre al legado histórico de
Honduras!
http://m.elheraldo.hn / 19/05/2011
Libros, manuscritos y periódicos que
pertenecen al Archivo Nacional fueron dejados en abandono en la Casa Morazán. La
mayoría de este patrimonio se ha perdido.
El legado histórico de Honduras está siendo objeto de un imperdonable acto criminal.
Cerros de documentos dispersos en el suelo y removidos con palas como si fueran desechos, otros colocados en desorden en cajas de cartón y bolsas plásticas; es el tratamiento que reciben periódicos, manuscritos, folletos y libros donde se registra la historia del país.
Los documentos, propiedad del Archivo Nacional y la Hemeroteca Juan Ramón Molina, han sido condenados al abandono y a la desidia, convirtiéndose en alimento de las polillas.
La humedad, el polvo y el almacenamiento inadecuado que irresponsablemente se les da, con la excusa de no tener un espacio adecuado donde conservarlos, han sido también sus peores enemigos.
Desde 2007, este legado ocupa varias salas de la Casa de Morazán, ubicada en la avenida Cervantes, en el centro de Tegucigalpa, donde fueron almacenados sin las mínimas medidas de protección.
Este recinto, donde el 3 de octubre de 1792 nació el Paladín Francisco Morazán, fue ocupado durante varios años por el Archivo Nacional, hoy es una bodega adonde han ido a parar los documentos que guardan la historia de Honduras.
Vieja denuncia
Este atentado patrimonial y cultural tiene sus antecedentes; ya que se ha denunciado en varias ocasiones ante las autoridades competentes.
La denuncia es fundamentada y sustentada por el historiador Miguel Cálix Suazo, miembro del directorio permanente de la Casa de Morazán.
Indignado por el abominable crimen y cansado de que sus denuncias no encuentren eco en las autoridades, llegó a EL HERALDO para pedir justicia por un hecho tan bochornoso.
Las gráficas son más que elocuentes, decenas de hombres y mujeres con palas, guantes y mascarillas remueven sin misericordia enormes cantidades de papeles históricos para luego depositarlos en bolsas negras que, según él, son llevadas de bodega en bodega.
Los responsables de este repudiable hecho tienen nombre y apellido: la Secretaría de Cultura Artes y Deportes (SCAD) y el Instituto Hondureña de Antropología e Historia (IHAH).
Ambas entidades, conociendo de cerca la situación, han actuado con negligencia, restándole importancia a las denuncias presentadas por Cálix Suazo.
"Es grave esta situación. ¡Este es un crimen! ¡Una masacre a nuestra historia! La responsabilidad hay que deducírsela al Ministerio de Cultura porque todas las dependencias, llámese Archivo Nacional, Hemeroteca, Biblioteca o Imprenta, son dependencias de esa Secretaría de Estado", condenó Cálix Suazo.
Debido a que estos documentos, que han sido vistos con indiferencia, son parte del patrimonio cultural de la nación, el IHAH también tiene su cuota de responsabilidad, ya que es el ente encargado de velar por hacer cumplir la Ley de Conservación y Defensa del Patrimonio Cultural.
"Esto es patrimonio cultural; no pueden hacerse los desentendidos, como lo han venido haciendo a lo largo de muchos años", señaló el denunciante, quien exigió que se tomen las medidas necesarias de inmediato para salvar la historia del país impresa en estos documentos.
El historiador basa su acusación en fotografías que ha venido recopilando a lo largo de varios años, pues esta "masacre histórica" viene sucediendo desde hace 30 años.
Pésimo almacenamiento
Cómo si se tratara de desechos sólidos que hay que tirar, y por órdenes de la SCAD, los documentos destruidos fueron recogidos con palas, echados en bolsas plásticas y cajas para ser trasladados a la imprenta, propiedad de esta institución.
El bajo presupuesto que cada año recibe impide que se alquile un local adecuado y seguro, donde se pueda almacenar este legado y darle el tratamiento que merece.
Carlos Turcios, director ejecutivo de la Casa de Morazán, consciente y de acuerdo en que estos documentos son sumamente importantes, pues forman parte de la historia de Honduras, manifestó que en reiteradas ocasiones solicitaron al Archivo Nacional que hiciera algo al respecto, pero no se obtuvo respuesta.
Hace unos meses la SCAD acordó hacer un trabajo de organización, selección y foliage de este legado, donde se contrataría a estudiantes de la carrera de Historia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Unah), pero esto no se cumplió, pues los documentos que permanecen "bien guardados" en su mayoría están destruidos, abandonados y olvidados.
El legado histórico de Honduras está siendo objeto de un imperdonable acto criminal.
Cerros de documentos dispersos en el suelo y removidos con palas como si fueran desechos, otros colocados en desorden en cajas de cartón y bolsas plásticas; es el tratamiento que reciben periódicos, manuscritos, folletos y libros donde se registra la historia del país.
Los documentos, propiedad del Archivo Nacional y la Hemeroteca Juan Ramón Molina, han sido condenados al abandono y a la desidia, convirtiéndose en alimento de las polillas.
La humedad, el polvo y el almacenamiento inadecuado que irresponsablemente se les da, con la excusa de no tener un espacio adecuado donde conservarlos, han sido también sus peores enemigos.
Desde 2007, este legado ocupa varias salas de la Casa de Morazán, ubicada en la avenida Cervantes, en el centro de Tegucigalpa, donde fueron almacenados sin las mínimas medidas de protección.
Este recinto, donde el 3 de octubre de 1792 nació el Paladín Francisco Morazán, fue ocupado durante varios años por el Archivo Nacional, hoy es una bodega adonde han ido a parar los documentos que guardan la historia de Honduras.
Vieja denuncia
Este atentado patrimonial y cultural tiene sus antecedentes; ya que se ha denunciado en varias ocasiones ante las autoridades competentes.
La denuncia es fundamentada y sustentada por el historiador Miguel Cálix Suazo, miembro del directorio permanente de la Casa de Morazán.
Indignado por el abominable crimen y cansado de que sus denuncias no encuentren eco en las autoridades, llegó a EL HERALDO para pedir justicia por un hecho tan bochornoso.
Las gráficas son más que elocuentes, decenas de hombres y mujeres con palas, guantes y mascarillas remueven sin misericordia enormes cantidades de papeles históricos para luego depositarlos en bolsas negras que, según él, son llevadas de bodega en bodega.
Los responsables de este repudiable hecho tienen nombre y apellido: la Secretaría de Cultura Artes y Deportes (SCAD) y el Instituto Hondureña de Antropología e Historia (IHAH).
Ambas entidades, conociendo de cerca la situación, han actuado con negligencia, restándole importancia a las denuncias presentadas por Cálix Suazo.
"Es grave esta situación. ¡Este es un crimen! ¡Una masacre a nuestra historia! La responsabilidad hay que deducírsela al Ministerio de Cultura porque todas las dependencias, llámese Archivo Nacional, Hemeroteca, Biblioteca o Imprenta, son dependencias de esa Secretaría de Estado", condenó Cálix Suazo.
Debido a que estos documentos, que han sido vistos con indiferencia, son parte del patrimonio cultural de la nación, el IHAH también tiene su cuota de responsabilidad, ya que es el ente encargado de velar por hacer cumplir la Ley de Conservación y Defensa del Patrimonio Cultural.
"Esto es patrimonio cultural; no pueden hacerse los desentendidos, como lo han venido haciendo a lo largo de muchos años", señaló el denunciante, quien exigió que se tomen las medidas necesarias de inmediato para salvar la historia del país impresa en estos documentos.
El historiador basa su acusación en fotografías que ha venido recopilando a lo largo de varios años, pues esta "masacre histórica" viene sucediendo desde hace 30 años.
Pésimo almacenamiento
Cómo si se tratara de desechos sólidos que hay que tirar, y por órdenes de la SCAD, los documentos destruidos fueron recogidos con palas, echados en bolsas plásticas y cajas para ser trasladados a la imprenta, propiedad de esta institución.
El bajo presupuesto que cada año recibe impide que se alquile un local adecuado y seguro, donde se pueda almacenar este legado y darle el tratamiento que merece.
Carlos Turcios, director ejecutivo de la Casa de Morazán, consciente y de acuerdo en que estos documentos son sumamente importantes, pues forman parte de la historia de Honduras, manifestó que en reiteradas ocasiones solicitaron al Archivo Nacional que hiciera algo al respecto, pero no se obtuvo respuesta.
Hace unos meses la SCAD acordó hacer un trabajo de organización, selección y foliage de este legado, donde se contrataría a estudiantes de la carrera de Historia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Unah), pero esto no se cumplió, pues los documentos que permanecen "bien guardados" en su mayoría están destruidos, abandonados y olvidados.
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