LOS ARCHIVOS ENCONTRADOS AYUDARON A ESCLARECER EL CASO DE LAS TERESITAS

>>  lunes, 5 de diciembre de 2011

La policía halló 72.000 papeles clave en un piso franco
SANTA CRUZ DE TENERIFE La recepción de cartas anónimas de una misma persona en las oficinas de la Fiscalía Anticorrupción de Santa Cruz , que lleva María Farnés, y la sala de lo penal del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC), en Las Palmas, que lleva Carla Bellini, revelaron los principales detalles sobre las presuntas irregularidades en la compra-venta de los terrenos de Las Teresitas y otras actividades del empresario Ignacio González Martín y su entorno. Según los investigadores, estos escritos fueron "decisivos" en la investigación. Gracias a estas misivas, los agentes de la Policía Judicial hallaron abundante información en un piso a nombre de la familia González sobre el pelotazo de la playa chicharrera y la financiación supuestamente irregular del CCN que también investiga la Justicia en una pieza separada.

Así lo reconocen los propios instructores de las diligencias en varios informes incluidos en el sumario. Hay un hecho anecdótico, que nada tiene que ver con la causa, que hizo que los policías constataran la veracidad de las informaciones anónimas y pusieran rápidamente en marcha el operativo para acudir al piso al que los empresarios Ignacio González y Antonio Plasencia habrían mandado trasladar valiosa documentación sobre el caso Las Teresitas. 

En la segunda carta, el confidente señala que el peón Felipe Manuel Armas, presunto testaferro de González, acude a la prisión de Tenerife II para visitar a una colombiana, llamada Francia Elena A. R., que había sido condenada por tráfico de drogas en 2004 y a la que había conocido en La Palma, de donde era natural Armas. Los agentes creen que el autor de las misivas filtró este dato para demostrar su conocimiento de los hechos. Los investigadores confirmaron que esas visitan eran ciertas, aunque no lograron averiguar el origen de la relación de amistad que unía a Felipe Manuel con Francia Elena.

El anónimo expone en el primer escrito, del 6 de noviembre de 2006, que el peón era apoderado de diversas sociedades de la familia González y jugó un papel esencial en la operación al inscribir a su nombre, el 17 de junio de 1998, la sociedad mercantil Inversiones Las Teresitas (ILT) con un capital de 15 millones de pesetas. En realidad, quienes estaban detrás eran Ignacio González y Antonio Plasencia, pero el primero lo utilizó porque era miembro del consejo de administración de CajaCanarias, la misma entidad a la que Inversiones Las Teresitas concedió un crédito de 5.700 millones de pesetas para adquirir los solares de Las Teresitas.

En esa primera misiva, el confidente añade que los empresarios de ILT guardan "información relevante" sobre sus relaciones con políticos, técnicos municipales y periodistas en la sede social de ILT, un piso de la calle de La Rosa, número 4, de la capital tinerfeña. "El relato detallado de la ubicación de estos archivos en la vivienda , así como de cajas fuertes, hace pensar a los investigadores que el informador es una persona con un elevado y directo conocimiento de las actividades de los empresarios", tal y como reflejan las diligencias.

Cinco meses más tarde, el 20 de abril de 2007, aparece otra carta anónima en la que se advierte de que los empresarios han dado orden de trasladar los archivos del piso de la calle de La Rosa a otro de la calle Villalba Hervás, número 6, también en Santa Cruz y a nombre de la familia González, y añade que Felipe Armas acude a esta última vivienda todas las tardes. Es a partir de esta confesión cuando la Policía Judicial envía a varios equipos de agentes a ambos edificios para ver qué ocurre allí. "Pues efectivamente era así", señala el informe policial. "Felipe Manuel Armas acude con asiduidad al de Villalba Hervás y adopta unas severísimas medidas de contravigilancia en el itinerario que sigue a pie o en moto hasta el inmueble".

Vigilancia

Los agentes alargan la vigilancia durante varios días, por la mañana y hasta de madrugada. De hecho, la noche del 27 al 28 de abril, localizan a dos mujeres que salen del portal de Villalba Hervás portando archivadores. Hasta que la mañana del 28 se pone en marcha el principal operativo. Desde primera hora hay policías apostados en los alrededores de ambos edificios. En el de la calle de La Rosa observan "un inusual movimiento de personas, las cuales acuden caminando precipitadamente y efectúan múltiples llamadas telefónicas", según el parte policial. También ven entrar al garaje dos vehículos sospechosos, un BMW de color negro metalizado y un Volswagen granate. 

Es en la sede de ILT donde se produce la única detención de la jornada. Los policías se llevan a Pedro P. M. por negarse a entregar la bolsa con documentos que porta en el momento en el que los agentes irrumpen en la entrada del edificio. Pedro P. M. adopta una actitud "provocativa": "A mí nadie me quita la bolsa", dice a los policías en tono desafiante. Unas horas después es puesto en libertad.

Pero la principal actuación se produce en el "piso clandestino" de Villalba Hervás. Cuando los agentes acceden a él, Felipe Manuel se encuentra en su interior, frente al ordenador, con la impresora escupiendo papeles. El peón aclara que realiza trabajos de contabilidad y se niega a precisar para quién. Su actitud fue de "total nerviosismo" durante el registro. "Fuma compulsivamente y oculta a los investigadores los motivos que lo llevaron al inmueble", matiza el informe. 

Desde el primer momento, los agentes confirman que se trata de una "oficina clandestina" en la que se desarrolla "una doble contabilidad de las empresas que tendría como finalidad la ocultación de actividades presuntamente ilícitas". La vivienda no tiene línea telefónica y las cajas con documentos se amontonan en el pasillo y las habitaciones, de tal modo que da la sensación de que las han llevado hasta allí en fechas recientes y de un modo precipitado.

Cabo Verde, EEUU

Se requisan 72.800 documentos. El llamado Equipo de Auxilio Judicial encuentra papeles sobre movimientos de divisas de la familia González y sus empresas a varios países (Marruecos, Francia, Senegal, Cabo Verde y Estados Unidos). También se hallan facturas de compra-venta de objetos de arte, de colección y de antigüedades por importe de 142.000 dólares, siempre según las diligencias. También aparece abundante documentación sobre la operación de Las Teresitas y supuestos desvíos de capital hacia el CCN en forma de facturas, partido que lidera Ignacio González Santiago, hijo del imputado Ignacio González Martín. Por ello se abre una pieza separada de investigación que hoy sigue en curso aparte de Las Teresitas.

Este anónimo envía un cuarto escrito. Insiste en la importancia del peón y lo señala como la persona que gestionó todos los asuntos sucios de la compra-venta de los terrenos de la playa. "Estimada Señora Bellini: siguiendo con las referencias del proceso de Las Teresitas, paso a exponerle los siguientes puntos", escribe en el inicio de la misiva. Detalla que "la persona más débil para el interrogatorio" es Armas, que busquen la recomendación negativa al crédito de ILT de un letrado del Colegio de Abogados de Santa Cruz –cuyo nombre aporta–, que algunas gestiones se hicieron a través de una entidad financiera radicada en Nueva York y que parte de la supuesta evasión de capitales de los González se hizo en Senegal, donde la familia tiene intereses económicos.

Y concluye el confidente: "Nunca hagan públicas estas cartas puesto que mi vida correría peligro. Ustedes desconocen la peligrosidad de lo que estoy haciendo".

0 comentarios :

Snap Shots

Get Free Shots from Snap.com

  © Free Blogger Templates Autumn Leaves by Ourblogtemplates.com 2008

Back to TOP