Incendio del Universal Music: Descubierta la pérdida de cerca de 500.000 canciones de más de 700 artistas
>> domingo, 30 de junio de 2019
Universal Music ocultó durante 11 años las catastróficas consecuencias del incendio de su archivo
http://www.65ymas.com/
Se ha descubierto la pérdida de cerca de 500.000 canciones de más de 700 importantes artistas
A las 5 de la madrugada del 1 de junio de 2008 la utilización de sopletes durante la reparación del tejado ocasionó un descomunal incendio en los archivos de los Estudios Universal en Hollywood (Estados Unidos). En la nave 6197 se custodiaban, además de un número indeterminado de vídeos, miles de másteres de canciones de algunos de los más grandes artistas de la historia y grabaciones únicasen vinilo y otros formatos.
En aquel momento la compañía declaró que el fuego había devorado “un pequeño número de cintas y otros materiales de artistas desconocidos de los años 40 y 50”. El incidente se cerró como un suceso que podía haber resultado verdaderamente catastrófico, pero que afortunadamente solo quedó en un gran susto.
El día en que la música ardió'
Pero no fue así. La realidad era otra muy distinta y ahora, 11 años después, The New York Times Magazine la ha sacado a la luz. En el extenso reportaje de investigación publicado por el prestigioso medio se aclara que la nave incendiada era nada menos que el archivo de máster más grande e importante de Universal Music Group, donde se custodiaban grabaciones desde la década de los 40 del pasado siglo hasta hoy.
Para The New York Time Magazine se trata de “el mayor desastre de la historia de la industria de la música”. Jody Rosen, el periodista que firma el reportaje que tituló El día que la música ardió, tuvo acceso a un documento interno de la Universal etiquetado como “confidencial” en el que se cifraba la pérdida en 118.230 piezas. Un empleado de la compañía le confirmó a Rosen que, en su opinión, la cifra no bajaría de 175.000 y un segundo informe, también “confidencial”, habla de que desaparecieron calcinadas “alrededor de 500.000 canciones. Se ha perdido en el fuego una enorme herencia musical".
En términos sencillos, un máster de grabación es la grabación original y definitiva de una canción a partir de la cual se hacen las copias editadas que se ponen a la venta. Algo así como el Santo Grial de la música de cualquier artista. En palabras de Adam Block, ex presidente de Legacy Recordings, una división de Sony Music nacida tras la compra de CBS Records y que originalmente manejó los archivos de Columbia Records y Epic Records: “Un máster es la más fiel captura de una pieza de música grabada. En términos de sonido, los másteres pueden ser impresionantes en su forma capturar un evento en el tiempo".
Primera demanda de cinco de los 700 artistas afectados
De la dimensión del desastre da idea de la casi inacabable lista de artistas de los que se han perdido sus trabajos. Además de grabaciones originales de temas tan emblemáticos como Rock Around the Clock de Bill Haley & His Comets o At Last, de Etta James, en la relación de víctimas figuran entre muchos otros: Buddy Holly, Eric Clapton, Sonny and Cher, Aerosmith, Eminem, Cat Stevens, Ray Charles, B.B. King, Guns N' Roses, Sheryl Crow, Eagles, Neil Diamond, Cab Calloway, Eminem, Tom Petty, Louis Armstrong, Duke Ellignton, Al Jolson, Bing Crosby, Ella Fitzagerald, Judy Garland, Muddy Waters, Howlin’ Wolf, Willie Dixon, Bo Diddley, John Lee Hooker, Buddy Guy, R.E.M., Neil Young, The Who, Dolly Parton, Joe Cocker, Tom Jones, Bryan Adams, Ennio Morricone, Olivia Newton-John, Joan Baez, Nirvana, Elton John, Petula Clark, Joe Cocker, Crosby & Nash, Peter Frampton, Jerry Lee Lewis, Xavier Cugat, John Fogerty, las cintas originales del catálogo completo de Billie Hollyday… Y así hasta más de 700 artistas.
La discográfica ha anunciado en un comunicado que ha formado "un equipo de 70 profesionales que serán los encargados de dar las respuestas oportunas y abiertas a los artistas sobre el estado de los activos musicales bajo nuestro cuidado, así como la medida en que se perdieron ciertos activos".
Lógicamente, las primeras demandas no han tardado en presentarse. Los primeros han sido Soundgarden, Hole, Steve Earle y los herederos de Tupac Shakur y Tom Petty. La demanda colectiva presentada asciende a 100 millones de dólares y se basa en la presunta negligencia de compañía a la hora de custodiar los másteres de las grabaciones de estos artistas así como en la ocultación de las terribles consecuencias de la catástrofe durante 11 años. De hecho la demanda explica que “a día de hoy, Universal Music Group sigue sin informar a los demandante de si sus másteres fueron destruidos en el incendio”.
Tras la catástrofe, las aseguradoras indemnizaron a la discográfica con 150 millones de dólares, pero esto se ocultó a los artistas afectados, según se dice en la demanda, a pesar de que por contrato habría debido recibir la mitad de esa cantidad que ahora se reclama junto a la mitad del valor de las pérdidas que en su momento no cubrieron las compañías de seguros.
Y esto, es de esperar, no ha hecho más que empezar. Si la demanda presentada es aceptada a trámite por el juez, al ser colectiva pueden sumarse a ella todos y cada uno de los más de 700 artistas afectados o, en su caso, sus herederos.
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Se ha descubierto la pérdida de cerca de 500.000 canciones de más de 700 importantes artistas
En aquel momento la compañía declaró que el fuego había devorado “un pequeño número de cintas y otros materiales de artistas desconocidos de los años 40 y 50”. El incidente se cerró como un suceso que podía haber resultado verdaderamente catastrófico, pero que afortunadamente solo quedó en un gran susto.
Pero no fue así. La realidad era otra muy distinta y ahora, 11 años después, The New York Times Magazine la ha sacado a la luz. En el extenso reportaje de investigación publicado por el prestigioso medio se aclara que la nave incendiada era nada menos que el archivo de máster más grande e importante de Universal Music Group, donde se custodiaban grabaciones desde la década de los 40 del pasado siglo hasta hoy.
Para The New York Time Magazine se trata de “el mayor desastre de la historia de la industria de la música”. Jody Rosen, el periodista que firma el reportaje que tituló El día que la música ardió, tuvo acceso a un documento interno de la Universal etiquetado como “confidencial” en el que se cifraba la pérdida en 118.230 piezas. Un empleado de la compañía le confirmó a Rosen que, en su opinión, la cifra no bajaría de 175.000 y un segundo informe, también “confidencial”, habla de que desaparecieron calcinadas “alrededor de 500.000 canciones. Se ha perdido en el fuego una enorme herencia musical".
De la dimensión del desastre da idea de la casi inacabable lista de artistas de los que se han perdido sus trabajos. Además de grabaciones originales de temas tan emblemáticos como Rock Around the Clock de Bill Haley & His Comets o At Last, de Etta James, en la relación de víctimas figuran entre muchos otros: Buddy Holly, Eric Clapton, Sonny and Cher, Aerosmith, Eminem, Cat Stevens, Ray Charles, B.B. King, Guns N' Roses, Sheryl Crow, Eagles, Neil Diamond, Cab Calloway, Eminem, Tom Petty, Louis Armstrong, Duke Ellignton, Al Jolson, Bing Crosby, Ella Fitzagerald, Judy Garland, Muddy Waters, Howlin’ Wolf, Willie Dixon, Bo Diddley, John Lee Hooker, Buddy Guy, R.E.M., Neil Young, The Who, Dolly Parton, Joe Cocker, Tom Jones, Bryan Adams, Ennio Morricone, Olivia Newton-John, Joan Baez, Nirvana, Elton John, Petula Clark, Joe Cocker, Crosby & Nash, Peter Frampton, Jerry Lee Lewis, Xavier Cugat, John Fogerty, las cintas originales del catálogo completo de Billie Hollyday… Y así hasta más de 700 artistas.
La discográfica ha anunciado en un comunicado que ha formado "un equipo de 70 profesionales que serán los encargados de dar las respuestas oportunas y abiertas a los artistas sobre el estado de los activos musicales bajo nuestro cuidado, así como la medida en que se perdieron ciertos activos".
Tras la catástrofe, las aseguradoras indemnizaron a la discográfica con 150 millones de dólares, pero esto se ocultó a los artistas afectados, según se dice en la demanda, a pesar de que por contrato habría debido recibir la mitad de esa cantidad que ahora se reclama junto a la mitad del valor de las pérdidas que en su momento no cubrieron las compañías de seguros.
Y esto, es de esperar, no ha hecho más que empezar. Si la demanda presentada es aceptada a trámite por el juez, al ser colectiva pueden sumarse a ella todos y cada uno de los más de 700 artistas afectados o, en su caso, sus herederos.
Autor: Antonio Castillejo
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