ALMACENAMIENTO: OPCION A NUESTRA PC. OPCION B LA NUBE
>> martes, 4 de octubre de 2011
El
software de escritorio aún no ha muerto
http://www.pcwla.com/
04/10/2011/
Las
aplicaciones basadas en la nube pueden estar recibiendo toda la atención, pero
nosotros todavía no podemos prescindir del software instalado localmente.
¿Debemos
interesarnos todavía por el software de escritorio, como todas esas
aplicaciones clientes que funcionan localmente en su PC? Después de todo, las
aplicaciones para la “nube”, que residen en la Web y a las que usted accede por
medio de un navegador, están de moda hoy en día (vea, por ejemplo, nuestra
evaluación de los conjuntos de programas de oficina en la nube que ofrecemos en
esta edición). Es suficiente para hacer que los viejos programas de escritorio
luzcan anticuados... o incluso intrascendentes.
Pero no se apresure. Si sus criterios son la conveniencia, la utilidad y el rendimiento —en vez de la ostentación— el software local es difícil de superar. Por eso decidimos llamar la atención en este número sobre 28 programas gratuitos que usted puede bajar de Internet (vea “El mejor software gratuito” en esta edición). ¿No se convence? Entonces considere las siguientes seis razones por las que el software local todavía merece un espacio en su corazón... y en su disco duro.
Acceso: Sí, es cierto, hay momentos en que no estará en línea. Y cuando esto suceda, su aplicación basada en la nube (para no hablar de los archivos de datos que ha almacenado en línea) no le servirá de mucho. Además, si el Wi-Fi de su hogar es tan errático como el mío, usted apreciará la opción de hacer clic en un archivo .exe local.
Autodeterminación: Cuando el software se maneja físicamente en otra parte, usted pierde cierto nivel de control. ¿Quiere conservar una versión más antigua? Buena suerte con eso. ¿Quiere ajustar la configuración y crear combinaciones de teclas? Más vale entonces que opte por la instalación local.
Confianza: Las aplicaciones que residen en la Web saben mucho acerca de usted. Incluso pudieran quedarse con sus datos. Usted puede confiar en ellas, pero ¿qué pasaría si la compañía quiebra o la compra alguien menos escrupuloso?
Versatilidad: Los defensores de las aplicaciones modernas basadas en el navegador frecuentemente pregonan su desempeño “semejante al del escritorio”. Pero la mayoría de las aplicaciones en la nube no tiene la funcionalidad ni la flexibilidad de sus hermanas de escritorio. Compare Google Spreadsheets con Excel (yo lo he hecho, ya que uso ambas todos los días) y verá lo que quiero decir.
Adaptabilidad a la tarea: ¿Necesita usted que su software tenga acceso de bajo nivel al sistema operativo o al hardware subyacente de la PC? Ese es un trabajo para el software local. Permitir, por ejemplo, que el software basado en la Web modifique los archivos del SO significa que, tarde o temprano, eso se convertirá en un desastre de seguridad.
Velocidad: Para desempeño en tiempo real, como en los juegos de alto nivel en 3D, no hay nada mejor que el software local (las aplicaciones que usan un modelo distribuido, aprovechando los recursos combinados de miles de computadoras conectadas en una red, funcionan mejor en la nube).
Así que aplacen los obituarios del software cliente. Todavía queda mucha vida en esos viejos huesos.
Pero no se apresure. Si sus criterios son la conveniencia, la utilidad y el rendimiento —en vez de la ostentación— el software local es difícil de superar. Por eso decidimos llamar la atención en este número sobre 28 programas gratuitos que usted puede bajar de Internet (vea “El mejor software gratuito” en esta edición). ¿No se convence? Entonces considere las siguientes seis razones por las que el software local todavía merece un espacio en su corazón... y en su disco duro.
Acceso: Sí, es cierto, hay momentos en que no estará en línea. Y cuando esto suceda, su aplicación basada en la nube (para no hablar de los archivos de datos que ha almacenado en línea) no le servirá de mucho. Además, si el Wi-Fi de su hogar es tan errático como el mío, usted apreciará la opción de hacer clic en un archivo .exe local.
Autodeterminación: Cuando el software se maneja físicamente en otra parte, usted pierde cierto nivel de control. ¿Quiere conservar una versión más antigua? Buena suerte con eso. ¿Quiere ajustar la configuración y crear combinaciones de teclas? Más vale entonces que opte por la instalación local.
Confianza: Las aplicaciones que residen en la Web saben mucho acerca de usted. Incluso pudieran quedarse con sus datos. Usted puede confiar en ellas, pero ¿qué pasaría si la compañía quiebra o la compra alguien menos escrupuloso?
Versatilidad: Los defensores de las aplicaciones modernas basadas en el navegador frecuentemente pregonan su desempeño “semejante al del escritorio”. Pero la mayoría de las aplicaciones en la nube no tiene la funcionalidad ni la flexibilidad de sus hermanas de escritorio. Compare Google Spreadsheets con Excel (yo lo he hecho, ya que uso ambas todos los días) y verá lo que quiero decir.
Adaptabilidad a la tarea: ¿Necesita usted que su software tenga acceso de bajo nivel al sistema operativo o al hardware subyacente de la PC? Ese es un trabajo para el software local. Permitir, por ejemplo, que el software basado en la Web modifique los archivos del SO significa que, tarde o temprano, eso se convertirá en un desastre de seguridad.
Velocidad: Para desempeño en tiempo real, como en los juegos de alto nivel en 3D, no hay nada mejor que el software local (las aplicaciones que usan un modelo distribuido, aprovechando los recursos combinados de miles de computadoras conectadas en una red, funcionan mejor en la nube).
Así que aplacen los obituarios del software cliente. Todavía queda mucha vida en esos viejos huesos.
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