¿Qué pasa con la vida digital después de morir?
>> lunes, 1 de febrero de 2016
Archivos 'online', cuentas en redes sociales... ¿Qué pasa con la vida digital después de morir?
http://www.20minutos.es/ 01/02/2016
http://www.20minutos.es/ 01/02/2016
imagen que representa la privacidad en Facebook (INFOJOBS)
Empresas como Facebook, Google o Microsoft ofrecen a sus usuarios formas de desactivar o dejar en herencia sus cuentas una vez que mueran. Servicios como iTunes, Amazon y Steam no permiten traspasar contenidos: la música, los eBooks y los videojuegos desaparecen con la cuenta del fallecido. Ya existen empresas que crean los llamados testamentos digitales, documentos que facilitan la gestión póstuma de todo el legado online de sus clientes.
La era digital ha sacudido de forma decisiva, de un modo u otro, la vida de todos los habitantes del planeta. Pero no sólo la vida, también la muerte. En un mundo en el que gran parte de nuestra vida ya se desarrolla a través de Internet, ¿qué sucede con todo ese contenido online que generamos una vez que hemos muerto?
La era digital ha sacudido de forma decisiva, de un modo u otro, la vida de todos los habitantes del planeta. Pero no sólo la vida, también la muerte. En un mundo en el que gran parte de nuestra vida ya se desarrolla a través de Internet, ¿qué sucede con todo ese contenido online que generamos una vez que hemos muerto?
Cuando alguien fallece, todas sus fotos y publicaciones de Facebook, archivos de Dropbox, cuentas de Google, correos electrónicos de Outlook... no desaparecen, pero en muchos casos quedan inaccesibles. Conscientes de esta realidad, los gigantes de Internet han empezado a prestar atención a la muerte de sus usuarios y poco a poco van añadiendo a sus servicios opciones específicas relacionadas con las defunciones.
De este modo, en 2013, Google creó un testamento digital específico para sus servicios. Se trata de una herramienta que permite a los usuarios decidir qué hacer con sus datos digitales una vez que sus cuentas vayan a quedar inactivas, ya sea por fallecimiento o por cualquier otro motivo. Hay dos opciones, eliminar el contenido o nombrar a un beneficiario en un testamento.
El llamado administrador de cuentas inactivas permite eliminar todos los contenidos tras tres, seis, nueve o doce meses de inactividad de la cuenta, dependiendo de lo que el usuario haya elegido. La otra opción es escoger a un contacto de confianza para que este reciba todos los datos de las cuentas.
Los servicios que se ven beneficiados de esta herramienta son el perfil de Google+, Google Drive, la cuenta de Gmail, YouTube, Google Voice, Picassa y Blogger.
La red social Facebook también se ha visto obligada, ante las numerosas peticiones, a ofrecer un servicio similar. En primer lugar, el usuario puede seleccionar si desea que su cuenta siga activa o se elimine totalmente. En caso de que elija mantenerla, puede designar un heredero. La forma de hacerlo es a través del apartado "Contacto de legado" dentro de la configuración de seguridad.
A través del administrador de cuentas inactivas, Google permite gestionar las cuentas de sus principales serviciosEl heredero de una cuenta de Facebook puede descargar un archivo de fotografías, mensajes y perfil. Además, puede responder a solicitudes de amistad de los familiares o amigos y actualizar la foto de perfil del fallecido. Sin embargo, no puede iniciar una sesión como el usuario que falleció ni ver los mensajes privados de esa persona.
Los perfiles de los difuntos aparecen con un anuncio por encima de su nombre y con el correo electrónico del beneficiario en la parte superior de la línea de tiempo.
En caso de que el fallecido no haya dejado constancia de su deseo tras la muerte, corresponde a una persona cercana dar una prueba de la defunción y elegir entre eliminar la cuenta o convertirla en una cuenta conmemorativa, donde los amigos y familiares pueden seguir viendo el perfil y publicando mensajes de recuerdo. En Instagram, el proceso es prácticamente el mismo.
Microsoft cuenta con un servicio denominado "Proceso de familiares cercanos de Outlook.com" que da la opción de cerrar la cuenta de la persona fallecida (o incapacitada) o bien la de acceder a su cuenta. El sistema "permite enviar el contenido de Outlook.com (incluidos todos los mensajes de correo electrónico y sus datos adjuntos, libreta de direcciones y listas de contactos) a un familiar cercano del titular de la cuenta fallecido o incapacitado y/o cerrar la cuenta de Outlook.com, siguiendo un sencillo proceso de verificación. El contenido de la cuenta se envía en un DVD de datos, con instrucciones de ayuda paso a paso".
Twitter no ofrece tantas posibilidades. Nadie puede asumir la cuenta de la persona que ha muerto, pero sí descargar una copia de los tuits públicos antes de cerrarla definitvamente. Para notificar la muerte de alguien, hay que enviar un correo a podés notificar enviando una solicitud al correo a privacy@twitter.com en el que se incluya el nombre de usuario de la cuenta, un enlace a la página de perfil en Twitter y un enlace a un obituario público o cualquier otro documento que acredite el fallecimiento.
Otros servicios como LinkedIn, Yahoo y Flickr permiten cerrar la cuenta de los fallecidos previo envío de un certificado de defunción y otros datos importantes sobre el usuario.
El caso de Apple y de otros servicios de contenidos digitales es más controvertido. La compañía de la manzana y otras similares consideran que el usuario adquiere un derecho de uso sobre los contenidos digitales por los que paga, pero no la titularidad sobre los mismos. De este modo, nadie puede heredar, por ejemplo, las canciones adquiridas en iTunes, una biblioteca de libros digitales de Amazon o una colección de videojuegos comprados en Steam.
El testamento digital Sin embargo, las grandes compañías de Internet han tardado bastante tiempo en reaccionar, lo que ha hecho surgir empresas que ya llevan años desarrollando lo que ha venido a denominarse testamento digital, un sistema que permite que los usuarios dejen en herencia sus claves y contenidos online, incluidos esos archivos audiovisuales o de texto cuya herencia no está prevista por vías oficiales.
Una de esas empresas Tellmebye, ya lleva más de tres años trabajando en el área del legado digital. "Ofrecemos la organización y la planificación del futuro de las pertenencias digitales de nuestros clientes, una forma de transferirlos a otra persona", cuenta Carlos Jiménez, fundador de la compañía, quien cuenta que esto suele hacerse por dos motivos, la defunción, que es el tema del que más se habla, pero también por Alzhéimer.
Tienes dos maneras de gestionar tu legado digital: puedes pelearte con iTunes o recurrir a plataformas como la nuestra "Últimamante estamos colaborando también con asociaciones de enfermos de Alzhéimer. En estos casos, ¿toda esa información tiene que esperar a que la persona enferma fallezca? Obviamente no. Liberemos esa información antes y facilitemos a la familia cierta información que pueda ayudarles en trámites o en cualquier gestión. En este caso, en vez de derecho al olvido hablamos de derecho al recuerdo", explica. "Al final lo que hacemos es simplemente guardar contenidos y entregarlos por una circunstancia u otra", resume Jiménez.
Estas empresas se enfrentan a una realidad jurídica que todavía no está bien adaptada a estas nuevas realidades. "No es ilegal, pero estás transfiriendo una cosa que según ciertas empresas es intransferible. Sin embargo, lo estamos transfiriendo de forma póstuma. No hay ningún sitio en el que diga que de esa forma no se puede hacer. Nos han dicho ya alguna vez que rozamos el límite de la legalidad. Puede ser, pero nosotros nos limitamos a decir al usuario qué puede hacer. Le damos un espacio online que él puede usar como crea conveniente. Nosotros no nos hacemos responsables de cómo lo use, el responsable es el usuario. Es algo similar a lo que hacía Megaupload", desarrolla el máximo responsable de Tellmebye.
"Tienes dos maneras de gestionar tu legado digital: puedes pelearte con iTunes, como ha hecho Bruce Willis para que sus hijas puedan heredar su música digital, o recurrir a plataformas como la nuestra", asegura Jiménez. Lo cierto es que la esposa de Bruce Willis desmintió la historia, publicada originalmente en el diario The Sun, pero el enfado del actor con Apple parece que sí era cierto y el rumor ayudó a poner de relieve las consecuencias del cambio de posesiones físicas a posesiones digitales.
El debate legal sigue abierto. "Muchos juristas nos dicen que quiénes somos nosotros para crear figuras como el testamento digital. Ellos dicen que el legado es el legado, sea digital o físico. Estamos de acuerdo, pero creemos que no está de más el separarlo y crear una herramienta de organización. Nos justificamos diciendo que no vamos en contra de nadie, no pretendemos quitar al notario de en medio ni a los abogados, simplemente queremos ayudarles y facilitar una herramienta con la que sus clientes puedan configurar todo ese legado digital de una manera más sencilla", concluye el empresario.
Autor: Daniel Glez. 20m
Autor: Daniel Glez. 20m
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