SanDisk Connect, análisis
>> jueves, 16 de enero de 2014
Unidad flash inalámbrica SanDisk Connect, análisis
http://www.muycomputer.com/ 16/01/2014
Si hay algo que suele quedarse corto en los dispositivos móviles, batería al margen, es sin duda elalmacenamiento. Bien es cierto que cada vez disponemos de más opciones de capacidad a la hora de comprar un smartphone o tableta, pero todavía el salto de precio no resulta todo lo asequible como nos gustaría y, por supuesto, los gigabytes ofrecidos quedan lejos de los que incluye un ordenador.
SanDisk Connect cuenta con software compatible con iOS, Android y Kindle Fire, así como con Windows y OS X, y para transferir archivos no precisa de conexión a Internet o router alguno, ya que se enlaza directamente a través de WiFi 802.11 b/g/n.Así, si no disponemos de la posibilidad de recurrir a tarjetas microSD, alternativas como las de esta unidad flash inalámbrica SanDisk Connect resultan muy interesantes. Disponible con capacidades de 16 y 32 Gbytes (pronto también 64), este producto permite almacenar, compartir y acceder a contenido desde cualquier dispositivo móvil u ordenador mediante WiFi.
Su batería permite un streaming continuo de unas cuatro horas tras una única carga, y soporta hasta ocho dispositivos conectados al mismo tiempo (tres de ellos capaces de recibir vídeo simultáneamente).
Para que nadie pueda acceder sin autorización a los archivos que almacenemos, incorpora protección de tipo WPA2, y su rango de acción llega hasta los 45 metros.
Diseño y funcionamiento
Si nos fijamos en su aspecto exterior, es prácticamente idéntico al de una llave USB (aunque resulta algo más voluminosa y pesada, eso sí), con capucha retráctil y un botón que se encarga de iniciar la conexión inalámbrica o de apagar y encender el dispositivo.
Pero sin duda una de las grandes ventajas de esta SanDisk Connect es la de disponer de una ranura para tarjetas microSD para cambiar o ampliar en unos segundos su memoria interna (que de hecho consiste de forma predeterminada en una tarjeta SanDisk Ultra, incluida al comprar el producto). O lo que viene a ser lo mismo: podemos utilizarla también como lector de tarjetas.
App SanDisk Connect
Cuando queramos enlazar un dispositivo de manera inalámbrica con la unidad SanDisk Connect, lo haremos como si nos estuviésemos conectando a una red WiFi. Para no perder la conexión a Internet, entonces tendremos que configurar el acceso a nuestra red desde la app gratuita SanDisk Connect Wireless Flash Drive, que a su vez será la que utilicemos para acceder al contenido almacenado (con posibilidad de copiar archivos hacia y desde el terminal, algo de agradecer).
Por otra parte, como se trata en definitiva de una llave USB 2.0 con funciones inalámbricas, para conectarla a un PC o Mac basta con enchufarla como haríamos con cualquier otro dispositivo de almacenamiento externo. Así de fácil.
Conclusiones
SanDisk Connect no es el primer dispositivo de su tipo en llegar al mercado, pero cuenta con la baza de permitir intercambiar su almacenamiento fácilmente al estar basado en tarjetas microSD.
Si lo vamos a utilizar desenchufado del puerto de un ordenador, la autonomía de la batería puede resultar un tanto escasa (cuatro horas en el caso de hacer streaming), pero nos puede venir estupendamente, por ejemplo, para almacenar películas que queramos ver durante un viaje sin recurrir al espacio disponible en nuestro móvil o tableta. Por fortuna, siempre podemos recurrir a recargar la batería con algún cargador de móvil con entrada USB, claro está.
Por lo demás, su tamaño compacto lo convierte en una estupenda opción para llevar siempre encima y reemplazar incluso a nuestra memoria USB habitual, con el añadido de poder acceder a los archivos de manera inalámbrica. Aunque eso sí, si contamos con pocos puertos USB en el ordenador y están el uno junto al otro, al conectarla será imposible acceder al que queda libre, pues el conector ocupa mucho.
El precio de venta de SanDisk Connect es de 49,99 euros para la versión de 16 Gbytes y de solo 10 euros más (59,99 euros) si queremos disponer de 32 Gbytes. El modelo de capacidad superior (64 Gbytes) solo está disponible por el momento en Estados Unidos a un precio de 99,99 dólares (unos 73 euros), y llegará a Europa en las próximas semanas.
SanDisk Connect cuenta con software compatible con iOS, Android y Kindle Fire, así como con Windows y OS X, y para transferir archivos no precisa de conexión a Internet o router alguno, ya que se enlaza directamente a través de WiFi 802.11 b/g/n.Así, si no disponemos de la posibilidad de recurrir a tarjetas microSD, alternativas como las de esta unidad flash inalámbrica SanDisk Connect resultan muy interesantes. Disponible con capacidades de 16 y 32 Gbytes (pronto también 64), este producto permite almacenar, compartir y acceder a contenido desde cualquier dispositivo móvil u ordenador mediante WiFi.
Su batería permite un streaming continuo de unas cuatro horas tras una única carga, y soporta hasta ocho dispositivos conectados al mismo tiempo (tres de ellos capaces de recibir vídeo simultáneamente).
Para que nadie pueda acceder sin autorización a los archivos que almacenemos, incorpora protección de tipo WPA2, y su rango de acción llega hasta los 45 metros.
Diseño y funcionamiento
Si nos fijamos en su aspecto exterior, es prácticamente idéntico al de una llave USB (aunque resulta algo más voluminosa y pesada, eso sí), con capucha retráctil y un botón que se encarga de iniciar la conexión inalámbrica o de apagar y encender el dispositivo.
Pero sin duda una de las grandes ventajas de esta SanDisk Connect es la de disponer de una ranura para tarjetas microSD para cambiar o ampliar en unos segundos su memoria interna (que de hecho consiste de forma predeterminada en una tarjeta SanDisk Ultra, incluida al comprar el producto). O lo que viene a ser lo mismo: podemos utilizarla también como lector de tarjetas.
App SanDisk Connect
Cuando queramos enlazar un dispositivo de manera inalámbrica con la unidad SanDisk Connect, lo haremos como si nos estuviésemos conectando a una red WiFi. Para no perder la conexión a Internet, entonces tendremos que configurar el acceso a nuestra red desde la app gratuita SanDisk Connect Wireless Flash Drive, que a su vez será la que utilicemos para acceder al contenido almacenado (con posibilidad de copiar archivos hacia y desde el terminal, algo de agradecer).
Por otra parte, como se trata en definitiva de una llave USB 2.0 con funciones inalámbricas, para conectarla a un PC o Mac basta con enchufarla como haríamos con cualquier otro dispositivo de almacenamiento externo. Así de fácil.
Conclusiones
SanDisk Connect no es el primer dispositivo de su tipo en llegar al mercado, pero cuenta con la baza de permitir intercambiar su almacenamiento fácilmente al estar basado en tarjetas microSD.
Si lo vamos a utilizar desenchufado del puerto de un ordenador, la autonomía de la batería puede resultar un tanto escasa (cuatro horas en el caso de hacer streaming), pero nos puede venir estupendamente, por ejemplo, para almacenar películas que queramos ver durante un viaje sin recurrir al espacio disponible en nuestro móvil o tableta. Por fortuna, siempre podemos recurrir a recargar la batería con algún cargador de móvil con entrada USB, claro está.
Por lo demás, su tamaño compacto lo convierte en una estupenda opción para llevar siempre encima y reemplazar incluso a nuestra memoria USB habitual, con el añadido de poder acceder a los archivos de manera inalámbrica. Aunque eso sí, si contamos con pocos puertos USB en el ordenador y están el uno junto al otro, al conectarla será imposible acceder al que queda libre, pues el conector ocupa mucho.
El precio de venta de SanDisk Connect es de 49,99 euros para la versión de 16 Gbytes y de solo 10 euros más (59,99 euros) si queremos disponer de 32 Gbytes. El modelo de capacidad superior (64 Gbytes) solo está disponible por el momento en Estados Unidos a un precio de 99,99 dólares (unos 73 euros), y llegará a Europa en las próximas semanas.
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